domingo, 12 de junio de 2011

se acabo...

Me siento mal, un sentimiento tan mísero… que me hace pensar en todo. Yo, chica de relaciones no muy largas, conozco a lo que yo definiría el chico con el que pasar el máximo tiempo posible, el problema es que es un cabrón, diciéndolo vulgarmente.  Realmente pienso que no merece mis lágrimas, ni mis palabras, ni la mía ni las de nadie, me parece absurdo verle  morbo a joder a una persona tanto como él me lo está haciendo a mí, me hace sentir tan poca cosa. Parece que las chicas, siempre buscamos lo difícil, cuando lo tenemos no lo queremos y cuando nos lo quitan sufrimos porque ya no es nuestro. Me encantaría olvidarlo, todo el placer que me dio, aquellos momentos tan bonitos… todo, eliminarlo todo de mi mente por que las cosas buenas no se comparan con la malas, ese maltrato psicológico, ese dolor en el corazón que nunca había sentido, ojala pudiera olvidarlo todo, me gustaría no haberlo conocido, no haber soñado con él y no haber quedado aquel día en el todavía no sentía nada. Quiero evadirme a otro mundo en que no haya tanto dolor y tantas desgracias juntas. Quiero que todo esto acabe, me gustaría que por un leve instante pudiera ponerse en mi lugar, pero claro, según dice él es el único que lo pasa mal, todo le afecta más a el que a nadie, eres un falso, todo lo que me dijiste fue mentira, ingenua de mi al creerte… Lo más rastrero es hacer sufrir a una chica que solo te a intentado dar lo que ha podido y encima darle a entender que es su culpa que todo esté así.
Pero me duele mucho que hiciera las cosas así, si lo que quería era irse con otra… y lo peor de todo es que después de todo esto… lo echo de menos. 

martes, 24 de mayo de 2011

Así fue... (Tú)

Iba de la mano con él, no sé por qué pero sabía que algo cambiaría ese día… Íbamos de camino a el lugar donde siempre vamos todos, cuando de repente te vi, me di cuenta de que la persona por la que sufría y a la que yo creía querer tanto no era la que mi corazón realmente quería y había llamado durante tanto tiempo. Te vi eras tú, sabía que estaría contigo, me separé de él y corrí hacía ti, ahora estaba en mi lugar… desperté y supe con quién debía hablar. Ese fue el primer día que estuve contigo, antes de conocernos… 

Que no acabe...

Y es que contigo estoy sintiendo lo que nadie me hizo sentir, te quiero. No sé si lo tuyo será verdadero pero sé perfectamente que lo mío sí. Por una parte me arrepiento de esto porque sé que lo pasare mal, es mas ya lo paso mal, simplemente al pensar que algo te puede pasar, o que con migo quieras dejar de estar. Yo nunca he sido chica de un solo chico pero te aseguro que con el único con el que quiero estar es contigo y que de verdad  que cuando pienso en tus ojos, tu mirada… de verdad me hacen  viajar a otro mundo en el que no hay ningún mal a mi alrededor, contigo me siento diferente, espero que lo nuestro dure porque no quiero que esto acabe nunca, quiero estar siempre contigo por favor, no me dejes nunca, creo que he estado buscándote toda mi vida, ¿Dónde estuviste? 

miércoles, 30 de marzo de 2011

La oscuridad, aveces no es tan mala. (sueño)

Era una noche oscura, la luz de la luna alumbraba las calles con su esplendor, entonces sentí un escalofrío, mi cuerpo se paralizó, algo me seguía, mire inquieta de un sitio a otro, aunque no lograba ver nada sabía que no estaba sola. En un acto repentino salí corriendo, sea lo que sea lo que me perseguía no era nada bueno eso lo sabía de antemano. Corriendo llegué a un campo que estaba al final de mi pueblo, un campo que antiguamente había sido un cementerio y ahora estaba lleno de olivos. Sin explicación fui hacia ese campo, no sabía porque pero mi cuerpo me dirigía hacia allí.
Me adentre en la oscuridad en la que se sumergía el campo, los olivos no dejaban pasar la luz de la luna, así que me costaba deducir por donde iba, en un pasado este campo había sido el lugar donde siempre jugaba con mi amiga, mi mejor amiga, que pena que ya no estuviera aquí, fue la única que me comprendió  y me ayudo en los primeros momentos, pero como dicen, siempre se van los mejores.
No sabía qué hacía allí, pero en ese lugar me sentía alejada de toda la maldad que rodeaba este mundo, tranquila, feliz, y aunque pareciera extraño no me sentía sola… Al poco tiempo me entró sueño, había alguna razón que me impedía ir a mi casa, así que me tumbé debajo de un árbol en el que las hojas secas me hacían de colchón, al poco tiempo ya sumergida en un sueño profundo. Esa noche no tuve las pesadillas que continuamente inundaban mi cabeza, soñé que me despedía de todos y cada uno de mis seres queridos y como todos se marchaban a un lugar donde no los volvería a ver…
Cuando me desperté un desagradable olor a quemado me envolvió ¿que sería aquel olor?, a paso lento salí del campo, no podía creer lo que estaba viendo, todas las casas, el instituto, las tiendas… todo estaba en llamas, sin pensarlo salí corriendo hacia mi casa, estaba carbonizada, entre en ella esperando lo peor, dentro de mi casa estaban los cuerpo carbonizados de toda mi familia.
Lo que me había mandado al campo me había salvado la vida…
  • Esto no es un relato que haya imaginado yo, ha sido un sueño que me ha seguido varias veces en mi vida.

¿Vida feliz?

Realmente la vida no tiene sentido, todos buscamos una vida perfecta cuando realmente acabaremos carbonizados o simplemente encerrados en un ataúd pudriéndonos lentamente, por eso mismo pienso que la vida hay que, diciéndolo vulgarmente ¡vivir la a tope!.
Si lo pensáis detenidamente, los estudios, las cosas que nos compramos, todo dejara en algún momento de valer, pues poniéndonos en la peor situación puede que muramos mañana mismo y todo lo que hasta ahora hemos estado consiguiendo... ¿para que servirá entonces?, yo responderé a tu pregunta para nada. Lo único que dejaremos de nosotros será el dolor de nuestros seres queridos al ver que hemos muerto.
Estas cosas son las que me hace pensar que debo hacer lo que yo quiera para ser feliz, si a mi lo que me gusta es hacer el amor, beber, fumar, irme de fiesta... lo hago y me da igual la edad, por que en fin puede que por ese mismo motivo de poner por medio la edad niños de 14 años se hayan muerto sin haberlo probado y eso es lo que yo no quiero, quiero morir habiendo probado lo malo y lo bueno, y habiendo aprendido cosas de la vida. A mi realmente me gusta haber iguar si una cosa es mala o no por mi misma, pues los pensamientos de los demás no suelen parecerse a los míos por eso mismo pienso seguir viviendo mi vida a mi manera y aprovecharla al máximo mientras pueda.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cuando la vida es un vacío.

Todo estaba oscuro, solamente la luz de las velas alumbraba el cuarto, nuestro cuarto. Sus ojos, su boca, su piel, su cuerpo… todo perfecto. Nunca había sentido nada que me atrajera de la personalidad de aquel chico, pero su cuerpo me hacía olvidarme de toda su estupidez. Me miró con deseo y lentamente se acercó a mí. Éramos dos personas muy diferentes y no congeniábamos muy bien  pero, ese tipo de diferencias no tenían nada que ver con el placer que nos llegábamos a dar el uno al otro.
Estaba a solo unos pasos de la cama en la que yo semidesnuda le esperaba con ansias, se tumbó a mi lado y me dijo en un susurro: “Libérame, libérame de esta atracción inevitable que me obliga a quedarme junto a ti durante el resto de mi vida”. Se me hizo un nudo en la garganta, no sentíamos lo mismo, yo solo buscaba desahogarme, liberarme, olvidarme de los  problemas, mientras que él parecía que no iba por el mismo camino, pensaba que nuestra relación solo consistía en la unión de nuestros cuerpos durante un ritual de placer… Al notar que mi cara cambiaba de deseo a confusión se levantó se puso un chaleco y salió del cuarto, no sabía qué hacer, me sentía horriblemente mal, me temblaban las piernas y el corazón me latía con fuerza.
Entonces un millón de preguntas inundaron mis pensamientos; ¿Qué sentiría por mí?, ¿Querrá volver a verme?, ¿Estará  enamorado?, no puede ser, era prácticamente imposible que se hubiera enamorado de una persona como yo, una persona que no siente, que no ama… Yo nunca me había enamorado en toda mi vida, hace tiempo esa era una mis mayores preocupaciones, todas mis amigas y conocidas decían haber estado enamoradas alguna vez, y yo nunca había podido gozar de ese sentimiento, yo no creía en el amor, solo creía en el cariño y el afecto que se puede llegar a tener hacia una persona, y también creía en la atracción física, por lo tanto siempre definía el amor como la unión de esas dos cosas, afecto y atracción.
Me vestí y rápidamente, sin pensarlo salí corriendo de mi casa, él estaba sentado en el banco en el que nos conocimos por pura coincidencia, fumaba un cigarrillo, su mirada estaba perdida en las estrellas, y su rostro no mostraba tristeza, ni dolor, ni enfado, ni ningún estado de ánimo que yo pudiera reconocer a simple vista. Me senté junto a él, parecía no haberse dado cuenta de mi presencia, seguía sumergido en la inmensidad del cielo estrellado, de repente me miró, sonrió y me dijo; “Cuando estoy contigo me siento diferente, me haces viajar a un mundo en el que todos los problemas con los que vivo se evaden de mi mente…” cuando iba a hablar me interrumpió; “sshh… no hables, solo escúchame, sé que piensas que es imposible que esté enamorado de ti cuando lo primero que te dije después de nuestro primer encuentro era que nuestra relación no iría más allá del placer, pero me confundí, me confundí como nunca me había confundido en la vida, mi obsesión por tener contigo algo más que sexo ha llegado a plantearme el suicidio al saber que no tendría jamás lo que realmente deseo, no sé si lo que siento es amor u obsesión, o simplemente e confundido la atracción con el amor, no sé lo que siento, ni se lo que quiero, me siento nuevo en esto, tampoco sé qué hacer ni cómo reaccionar si dejarlo todo para olvidarte o seguir como hasta ahora haciéndome daño a mí mismo, puede que acabará haciéndote daño a ti y si eso pasara, nunca me lo perdonaría” .
Sin decir una palabra me levanté y fui rápida a mi casa, una vez allí, lloré, lloré como hacía años que no lloraba, no lo hacía así desde la muerte de mis padres. Mi vida era una desgracia… nada en ella importaba, no tenía familia, no sentía nada por nadie, no tenía vida social, el dinero escaseaba y cada vez me quedaba menos de la herencia de mis padres, era una chica solitaria, nunca había tenido una amiga de verdad, me di cuenta de que lo único que había llenado mi vida había sido el sexo,  eso me hizo sentir repugnancia hacia mi propio ser. No tenía sentido seguir viviendo, este no era mi mundo, para poder descansar por fin tendría que abandonarlo y olvidarlo. Pero de repente pensé en la razón de mi existencia, el único chico que se había preocupado por mí y aunque hasta ahora no me hubiera dado cuenta, me quería, quizás fuera la única persona en este mundo  que sentía algo así por mí, entonces supe que debía hacer…